jueves, 2 de diciembre de 2010

TERRANOVA: UN PUEBLO DESILUCIONADO

Había una vez un pueblo lejano, frio y algo oscuro llamado Terranova en Colombia donde Vivían personas campesinas dedicadas a pequeñas labores obreras. En el año de 1938 el pueblo dejó de ser un centro de paz y se convirtió en un foco de actos revolucionarios  por parte de los pobladores del sector debido a desacuerdos en cuanto a nombramientos de personas encargadas de regir aquél pueblo.

En Terranova vivían cerca de 600 personas de las cuales 560 aproximadamente hacían relevancia a ciudadanos de la alta sociedad, el resto eran  campesinos y amas de casa de bajo nivel económico dedicados a varios oficios para las personas que poseían más dinero.

Tal vez uno de los habitantes más reconocidos del pueblo era Ramón González, un estricto militar a quien le gustaba que todas las cosas le salieran bien sin importar pasar por encima de la gente. A este militar le costaba trabajo aceptar las cosas e incluso era muy incrédulo ante cualquier situación o hecho que se le comentaba, solo creía en las cosas que él decía porque lo que pensaba la gente nunca le veía importancia y siempre las hacía sentir menos que él.

Algún día Ramón estuvo en la guerra, varios de sus compañeros militares les dieron algunas observaciones a Ramón acerca del mapa guía pero no las  siguió, duró redondeando el bosque por alrededor de 15 días, sin comida, techo y compañía.  

Cuando Ramón logró salir del bosque sus compañeros se burlaron de él por su actitud incrédula que lo llevó  a perderse.

Ramón de una familia elegante de Terranova vivía a las afueras del pueblo en una lujosa casa con varias hectáreas de cultivo a su alrededor, donde surtía de empleo a varios campesinos de pueblo.

En sus cultivos se encontraban tomate, cebolla, yuca y plátanos que vendía en las plazas de mercado del pueblo a un costo agradable.

Anastasia esposa de Ramón diariamente se preocupa por que sus campesinos tuvieran con que comer, hubo un día que preparó un bazar con todos sus trabajadores en donde la comida era muy económica y esto sirvió para que las amas de casa tuvieran con que alimentarse durante varios meses.

-mija ¿usted siguió gastando nuestras inversiones en el campesinado de nuevo?, estamos perdiendo mucho dinero por tus caprichos de mujer buena, Anastasia no haga más estas cosas por Dios.

-Ramón esas personas no tienen con qué comer además el dinero que les damos muchas veces no les alcanza para vivir, piensa en ellos, en sus familias, no piense en ti y en tu dinero únicamente.

Sin importar los comentarios que hacia Ramón, Anastasia siguió ayudándoles a los campesinos de Terranova llevándoles alegría a los hogares del pueblo

Ramón y Anastasia tenían a un pequeño hijo llamado Miguel Ángel de 21 años él era un chico responsable, estudioso y en la universidad sacaba buenas calificaciones. Miguel Ángel teníaqu un sueño, un anhelo, una meta y esa era poder ser el alcalde de la fría Terranova.

Para aquel entonces el pequeño se encontraba de vacaciones en su casa cuando le pidió a su padre la colaboración para realizar su propósito, pues el padre tenía mucha influencia en  el pueblo y sería fácil lograr este objetivo. Estaba toda la familia reunida en la casa en las horas de la noche cuando Miguel se acercó a la habitación de sus padres, golpeó la puerta y enseguida empezó a dialogar con él acerca del los proyectos que tenía en mente, ese era ser alcalde de Terranova. Ramón escuchaba detenidamente a su hijo y lo miraba a los ojos con asombro acerca de todas las ideas y los planes para mejorar la situación del pueblo.

El único inconveniente que se presentaba era que Miguel vivía en la capital, en Bogotá D.C, por lo tanto, tendría que dejar sus estudios y regresar a su  pueblo natal en busca de sus sueños. Pero con tal de lograrlo él estaba destinado a dejar todo por cumplir sus metas y más si contaba con la ayuda de su estricto padre.

Luego de muchos días de meditación por parte de Ramón acerca de todo lo que le propuso su hijo, acepta las cosas y decide llevarlo a donde unos amigos para así darlo a conocer. Luego de aquellas reuniones con los amigos del papá llega el momento más esperado por todos y es una reunión en la plaza del pueblo en donde se anunciaría al pequeño como alcalde.

Todos los habitantes de Terranova se conglomeraron en la plaza para escuchar las propuestas y saber quién era la persona que se iba hacer responsable del pueblo allí en 1938. Cuando se dieron cuenta que la persona indicada para ser alcalde era el hijo de una de las personas más detestadas de pueblo, hubo una histeria tan grande que casi hizo temblar el pequeño pueblo.

Se escuchaban voces rechazando al pequeño Miguel, pues no toleraban que esa persona se hiciera cargo del pueblo. Miguel se destino a huir del lugar, pero su padre lo obligó hacer el discurso. De un instante a otro empezaron a arrojarles cosas a Miguel y a su familia, fue cuando entonces Ramón toma el micrófono de las manos de su hijo y pide favor respeto y credibilidad a las cosas que van a decir.

Un ciudadano sube al entablado y dice: - pero Ramón si nunca creíste lo que nuestro pueblo le decía. Siempre creía en solo sus cosas, muchas veces esas cosas le salían mal. ¿Y porque tenemos que creer en lo que dice su hijo, quien lleva su misma sangre?¿cuántas veces no hemos aguantado hambre por culpa de sus injusticias y tener que recurrir a su esposa para que ella nos brinde auxilio en nuestras necesidades?

El pueblo se levanto antes estas injusticias y no permitió decir ni una sola palabra a Ramón y su familia.

Pasaron algunos años y poco a poco fue disminuyendo la población campesina del sector, pues según Miguel con todas las propuestas que tenía las dejó a un lado y lo único que pensaba era en negocios y dinero.

Los pobladores se cansaron de esta situación, y decidieron abandonar el pueblo en vez de seguir de esclavos de la clase adinerada de la región.



EdgarCardozo

 

 

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